Reportes sobre el COVID-19 en América Latina y el Caribe: No. 62 (In English)
El pasado martes 7 de septiembre de 2021 se llevó a cabo la segunda conferencia de Acceso a la Educación con las presentaciones de Puerto Rico, República Dominicana y Cuba. El panel estuvo compuesto por la periodista Carla Minet, directora ejecutiva del Centro de Periodismo Investigativo, Puerto Rico, el profesor Sergio Ángel Baquero, Coordinador del Observatorio de Libertad Académica, Cuba – Colombia y el señor Vladimir Rozón, Coordinador, Observatorio Político Dominicano. La moderadora del conversatorio fue la señora Loida García Febo.
La discusión generada buscó conocer la situación del acceso a la información en el Caribe, particularmente en Puerto Rico, República Dominicana y Cuba, los retos y problemas de la educación, el impacto de la Pandemia en la educación y las propuestas concretas de cada uno de los panelistas para mejor la situación educativa de sus países.
El conversatorio inició discutiendo sobre la situación del acceso a la información en el Caribe. Como parte del cuadro panorámico expresado por los ponentes, la periodista Minet destaca que en Puerto Rico los asuntos más apremiantes de la educación, desde la perspectiva periodística, abordan cuatro elementos principales. El primero es la precariedad de los sistemas, de la infraestructura y de la administración del sistema público. El segundo es el trauma recurrente relacionado a la manera en que los estudiantes han experimentado la educación debido a crisis como los huracanes Irma y María, terremotos ocurridos en enero del 2020, el COVID 19 y el desmantelamiento del sistema público con las ventas y cierre de escuelas públicas. Como resultado de esto, muchos estudiantes se han estado ubicando en otras escuelas y por otra parte han tenido que estar en educación a distancia por el COVID 19. En tercer lugar, menciona la corrupción como un problema crónico de la clase política y el Departamento de Educación pública en Puerto Rico donde la asignación de contratos no responde necesariamente a las necesidades educativas, sino más bien a los amiguismos y favores políticos. Finalmente se menciona la problemática de gobernanza en términos de la falta de estabilidad como resultado de los continuos cambios de secretarios de Educación en Puerto Rico en los últimos años. Estos cambios consecutivos hacen que el sistema sea ineficiente y difícil de responder a las necesidades de las personas.

Para la reportera, el COVID 19, enfatizó las deficiencias del sistema público y profundizó sus desigualdades. Reflejo de esto es la carencia de computadoras en los hogares de los estudiantes a principios de la pandemia, así como la falta de acceso al internet para retomar sus clases. En esos momentos el teléfono celular era la opción número uno para la educación, pero aun así en los hogares donde más de un niño necesitaba tomar clases al mismo tiempo, dificulta la toma de decisiones de los padres para proveer la data. Esto sumado al rezago de las destrezas tecnológicas en los padres y abuelos y a la necesidad de cuidar a los niños en sus hogares teniendo que dejar de asistir a sus trabajos.
En el caso de la República Dominicana, el señor Vladimir Rozón hace referencia a datos históricos sobre el momento en que se comienza a invertir en la educación. No fue hasta el 1957 que se crea una ley que abordara los elementos de problemática de educación. A pesar de la ley, la falta de recursos para la educación no dejó de ser una queja general. En el 2012 se aplicó el 4% del producto interno bruto a la educación y se comenzó a invertir en la construcción de nuevos planteles educativos en diferentes partes del país para fortalecer el tema estructural en zonas de difícil acceso.
- Sin embargo, según Rozón, los esfuerzos no han sido suficientes o bien canalizados. El cuadro panorámico de la educación en República Dominicana muestra, en la actualidad, tres elementos críticos:
- Problemas de aprendizaje y trasmisión de conocimientos. Esto como resultados de las pruebas ISA suministradas a los estudiantes en República Dominicana donde se han reflejado los peores resultados a nivel general. La data resume que República Dominicana obtuvo los últimos lugares en ciencias, cuarta posición en lectura y otra área como matemáticas y español. Tiene que ver con desarrollo y mañas docentes sostenidas en el tiempo.
- Deficiencias académicas en los docentes. En este particular se reflejó un alto porcentaje (más del 70%) de reprobados en las más recientes pruebas de medición académica administradas a los maestros que van a entrar a ofrecer clases en las escuelas públicas.
- La falta de planificación en la inversión educativa tomando en consideración que los fondos asignados a la construcción de planteles no era la prioridad del momento. En este caso es evidente que se debió invertir en el fortalecimiento de las destrezas académicas del personal docente y el aprendizaje de los estudiantes.
El señor Rozón también hizo referencia a la llegada del COVID 19, cuya problemática se sumó a las fallas educativas.
En Cuba, el cuadro panorámico del acceso a la información, descrito por el profesor Baquero, se basa en tres ideas concretas:
- Cuba ha sido reconocida mundialmente en términos de cobertura de educación superior y en la eliminación del analfabetismo como proyecto de revolución.
- A Cuba se le ha reconocido el éxito de la calidad de la educación superior terciaria y la de sus profesionales en sus diferentes áreas.
- El crecimiento, en términos de presupuesto e infraestructura, se ha deteriorado en la educación terciaria, secundaria y primaria.
Baquero también hace mención del asunto de la deserción escolar en el país, reflejada en los datos del Observatorio de Libertad Académica. Estos datos indican que para el año 2015 el pico mayor de deserción se reflejó en los niños, mientras que en 2019 el pico mayor fue en adolescentes. Además, establecen que la educación terciaria ya no tiene la cobertura similar al 2011 donde la matrícula fue de un 80.9% y al 2019 bajó a 41.4%.
Finalmente desglosó los tipos de incidentes más recurrentes dentro de las universidades desde el 1959 al presente siendo estos el acoso y hostigamiento, el despido injustificado e ilegal y la denegación al derecho a la educación por motivos políticos e ideológicos.
La segunda intervención abordó el retos y problemas de la educación. En este particular el ponente de la República Dominicana destacó la brecha digital y la desigualdad social tomando en consideración que la mayoría de los estudiantes de escuelas públicas no contaban con equipo para tomar clase a distancia y tampoco tenían conexión a Internet durante la pandemia. Asimismo, mencionó el reto de los modelos de aprendizajes y modelos de trasmisión de conocimientos no actualizados y que requieren acción inmediata para mejorar el aprovechamiento académico de los estudiantes. Finalmente criticó la evaluación de docente que se realiza por organismos evaluadores propios del mismo ministerio de educación creando una especie de esquema que no permite una buena evaluación de los docentes.
En el caso de Cuba uno de los retos que reclama Baquero es la eliminación de aspectos relacionados con los sesgos ideológicos. Esto debido a que los profesores que no son practicantes de la política revolucionaria deben renunciar a ser profesores universitarios y todo lo relacionado con la educación. Por tal razón es que se deben eliminar los dogmas que conduzcan a una educación ideologizada. Por otra parte, el asunto del bajo número la infraestructura escolar en funcionamiento, la migración de los más calificados por falta de incentivo para permanecer en las aulas y el alto costo de la conectividad también fueron señalados como reto para la educación en Cuba.
Sobre Puerto Rico, la periodista Minet señala la compra acelerada de escuelas en el 2019 que se convirtió en un buen negocio para los inversionistas y desarrolladores. Así también se cuestiona sobre la efectividad de las plataformas en línea que se han integrado a partir del COVID19 en el Departamento de Educación. Otro reto es la dificultad que enfrentan los padres y abuelos de los niños para tener acceso a las plataformas en línea del Departamento de Educación debido a la falta de destrezas tecnológicas. En general, Carla Minet menciona que muchas de las dificultades de la educación en Puerto Rico no se relacionan con la falta de recursos, sino más bien al problema de gobernanza, la administración de los recursos y el manejo de fondos.
Otra de las preguntas al panel buscó una descripción del impacto de la Pandemia en una situación ya frágil en la educación de los países. En Cuba, el distanciamiento social y las medidas establecidas por el gobierno para prevenir el asunto del COVID 19 acentuó los problemas que ya eran evidentes en la educación. Uno de ellos es la conectividad y el otro el acceso a dispositivos para la educación a distancia. Por un lado, el costo de los equipos y la internet son muy altos para los estudiantes y por otro lado las sanciones de Estados Unidos impiden las compras de los dispositivos. Estos factores han tenido como consecuencia el que los más jóvenes tengan que acceder a clases desde el televisor y a pesar de que los maestros pasaban por las casas de los estudiantes a entregar y recoger las tareas, esto presentó el dramático resultado del año perdido y evidente deserción. Otro de los retos está relacionado a la red social como forma de conexión para los más jóvenes de la isla. En este caso, la única empresa que provee internet es la de telecomunicaciones de Cuba, cuyos costos son muy altos.
Las experiencias de los estudiantes en Puerto Rico, relatada por Minet, han sido muy variadas, con efectos de incertidumbre, inseguridades y situaciones de salud mental. Según la periodista hubo un aumento en casos de depresión, ansiedad e ideas suicidas en jóvenes y menores de edad de la Isla debido a la pandemia. Además, se reflejó un rezago académico que no se ha podido identificar y para el cual no se presentan soluciones. Por otra parte, en Puerto Rico se ha reflejado la salida de miles de estudiantes del sistema público, en parte por causa de los terremotos ocurridos en el Sur de la Isla. La salida de estos estudiantes ha generado una gran presión en los padres y los abuelos por asumir el cuidado de esos niños y además por tener que enfrentar tecnologías que no manejan.
En la República Dominicana la pandemia también ha tenido su efecto. Algunos de los señalamientos del señor Rozón han sido la falta de conectividad en muchos de los sectores más alejados de la ciudad; la falta de cultura tecnológica en los padres, que no sabían manejar equipos para ayudar a sus hijos, y en los profesores que tampoco se proyectan preparados para ofrecer las clases; y la carencia de dispositivos para tomar clases a distancia.
A partir de todo lo expuesto, los tres ponentes presentaron una propuesta concreta para mejorar la situación educativa de cada uno de sus países. El señor Vladimir Rozón entiende necesario para la República Dominicana, desarrollar planes de educación integrales y permanentes que no se interrumpan por un nuevo gobierno. Así también recomienda que se trabaje con estudiantes y padres para disminuir la deserción escolar y crear ambientes de aprendizaje amplios y diversos en relación con los estudiantes, sus perfiles, intereses y destrezas.
El profesor Sergio Baquero cree fielmente en la eliminación de las formas estigmatizadas de educación que incluyen una sola concepción ideológica del partido en Cuba. Así también recomienda pensar en la democratización desarrollando estrategias que conduzcan a la reducción de costos de conectividad y mecanismo de acceso a dispositivos para una mejor conexión. Finalmente hace referencia a la generación de nuevos dispositivos de incentivo para que los estudiantes ingresen a la educación y sientan que va a tener retribución. Entiende que de esta forma se garantiza la permanencia en las carreras o escuelas en Cuba.
Clara Minet hace referencia al mejoramiento en el proceso de proveer datos a la prensa sobre los asuntos educativos que hoy día son burocráticos. Hay que establecer sistemas de información alternas para tener información de los planteles escolares y los maestros pueden tomar liderazgo en ese sentido. Otra de las recomendaciones es desarrollar iniciativas y proyectos para desarrollar escuelas modelos, crear sistemas educativos más empáticos con los estudiantes y sus realidades de desventaja y finalmente incorporar iniciativas de alfabetización digital, mediática y de consumo crítico de los medios de comunicación.
Por Jeanette Lebrón